En Cali, existe una familia, al igual que otras, en donde su devoción en semana santa como en el resto del año, es puramente católica y devota al “Señor”. Jairo esposo y padre de 3 hijos, afirma que su devoción es total, y en semana santa aprovecha la época, como algunos otros, y no se va de paseo como muchos otros.
Su esposa afirma que actualmente los jóvenes muestran mucho desinterés en la religión y sus prácticas, por culpa de cómo lo inculcan los padres. Su hijas es un ejemplo de cómo muchos jóvenes, son esa excepción, la cual obra por los menos favorecidos y se integra, junto con sus amigos, en los actos religiosos de la Pastoral.
Algo que quiero decir al respecto es que los padres no tienen la culpa, la religión en el caso de algunas comunidades o familias, ha perdido el poder o el control de la devoción de los mismos. No son los padres que no quieran enseñar o inculcar en sus hijos este precepto, es el poder de atracción que pierde con el paso de los tiempos, con la forma de pensar y de ver el mundo, como la diversidad que se va creando por la misma comunidad, lo que aleja al ser de la fé a la razón.
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